MASCUTE TIPS: Acicalar al minino
Los gatos son animales limpios por naturaleza que dedican varias horas al día al acicalamiento; consiguiendo, con sus lametazos, despojarse de la suciedad que se adhiere a su cuerpo; ello no quiere decir que esté exento de precisar unos cuidados esenciales en relación con su aseo o higiene. No olvidemos que será beneficioso para su salud. Nos referimos al baño y al cepillado.
Desde pequeños debemos habituar a nuestro engreído a un cepillado regular. Con el tiempo, a la mayoría de los gatos, les acaba gustando; lograremos, así, despojarle de los pelos muertos, al mismo tiempo que evitamos que se esparzan por los rincones de la vivienda, como podemos observar es una partida esencial para una óptima limpieza del gatito. Es necesario cepillar al gato una vez por semana para los de pelo corto y más regularmente para aquellos con pelaje más delicado como los de pelo largo, en épocas de muda es imprescindible todos los días, pues es cuando desprenden mayor cantidad de pelo.
Existen, en muchos locales de venta de productos para mascotas, rastrillos, cepillos o peines especialmente hechos para su higiene. El cepillado se realiza primeramente a contra pelo, posteriormente repetiremos la misma acción en el sentido del pelo, desenredando y, si es necesario, cortando los nudos que pudiera tener el engreído.
Desde pequeños debemos habituar a nuestro engreído a un cepillado regular. Con el tiempo, a la mayoría de los gatos, les acaba gustando; lograremos, así, despojarle de los pelos muertos, al mismo tiempo que evitamos que se esparzan por los rincones de la vivienda, como podemos observar es una partida esencial para una óptima limpieza del gatito. Es necesario cepillar al gato una vez por semana para los de pelo corto y más regularmente para aquellos con pelaje más delicado como los de pelo largo, en épocas de muda es imprescindible todos los días, pues es cuando desprenden mayor cantidad de pelo.
Existen, en muchos locales de venta de productos para mascotas, rastrillos, cepillos o peines especialmente hechos para su higiene. El cepillado se realiza primeramente a contra pelo, posteriormente repetiremos la misma acción en el sentido del pelo, desenredando y, si es necesario, cortando los nudos que pudiera tener el engreído.
Bañar a nuestro pequeño felino es fundamental si queremos que se mantenga en óptimas condiciones higiénicas. Al igual que el cepillado, hay que habituarlo desde pequeño. Lo ideal es utilizar una bañera con agua templada y un champú especial para gatos; vigilaremos que la temperatura ambiental del habitáculo destinado al baño no sea muy baja ya que se nos puede resfriar. Es importante secarlo ya que, a diferencia de los perros, estos engreídos no se sacuden para despojarse del agua. Finalmente, extremaremos precauciones frente a los ruidos, especialmente el de la ducha que no es de su agrado o si utilizamos algún electrodoméstico para el secado; en ambos casos, lo ideal es que el ruido esté lo más aminorado posible, ya que si no le gusta o no está acostumbrado puede oponer resistencia y traumatizarse. El baño, a excepción de aquellas razas de gatos que carecen de pelo, se realizará cada dos o tres meses, no es aconsejable bañar al gatito muy frecuentemente ya que se eliminaría el sebo protector del animal y sería pernicioso para su salud.
Muy interesante este artículo
ResponderEliminarMuy buen dato
ResponderEliminarPt que buen dato men, hace poco se murió mi gato "Dilton" por no seguir estos pasos y bañarlo todo los días :(
ResponderEliminarPobre Dilton :(
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